jueves, 15 de abril de 2010

LA FALTA DE FUEZA DE LOS TOROS DE “EL TORREON” IMPIDIERON EL TRIUNFO DE LOS TOREROS



Miércoles 14 de abril. 6ª de Feria. Plaza de la Maestranza: media entrada, con tarde lluviosa. Se lidiaron 6 toros de la ganadería del Torreón (con encaste Domecq) y un sobrero del Conde de la Maza al romperse un pitón el cuarto de la tarde. Corrida bien presentada aunque muy falta de fuerza. Abrieron plaza: Antonio Barrera (aplausos y aplausos), Luis Bolívar (aplausos y silencio) y Salvador Cortés (aplausos y silencio).
Por El Zubi
Volvemos al problema de muchas otras veces de la Fiesta: la falta de fuerza de los toros con encaste Domecq. Una sangre que se encuentra ya en el noventa por ciento de las ganaderías españolas y que a pesar de que digan que son toros para que triunfen los toreros, yo pienso que esa es la autentica lacra de la Fiesta en España desde hace años. Es verdad que la corrida estuvo cuidadosamente presentada por el maestro Cesar Rincón, ahora ganadero, pero a pesar de la presencia de los toros y de los “leños” enormes que portaban, un toro tiene que tener fuerza y motor para llegar a la muleta y mostrar su bravura y su nobleza. Pero ninguno de ellos tuvo esa virtud, excepto el cuarto de la tarde de nombre “Trajeazul” un colorado de 569 kilos que nunca sabremos que juego podría haber dado, pues fue devuelto a los corrales al partirse el pitón derecho desde la mazorca, al derrotar a la salida contra las tablas. Es mas, el primer toro del lote de Antonio Barrera fue manso y descastado, aunque de salida se mostró bravucón y mentiroso, hasta que fue a la muleta. Allí se vencía por el pitón derecho hasta que se vino abajo, se rajó y “cantó la gallina” mostrando lo que tenía…que era manso y descastado. Lo despachó con una gran estocada. Este toro lo brindó Antonio Barrera a su padre que murió anoche y que será enterrado mañana. Aun y así, estando su padre de cuerpo presente, el torero sevillano estuvo a la altura, cumplió con la afición y acudió a su cita en la Maestranza. El segundo de su lote, un sobrero del Conde de la Maza, tuvo muy poca fuerza y también muy malas ideas, pues no humilló nunca, dando continuos derrotes como si quisiera quitarle la cartera al torero. Lo mató de media estocada y dos descabellos.
Menos suerte aun tuvo el colombiano Luis Bolívar, que estuvo toda la tarde vagando como un alma en pena por la plaza si encontrase. Desaprovecho las buenas cualidades de su primer toro, de nombre “calentura” (568 kilos), un colorado ojo de perdiz que estuvo por encima del torero. Bolívar no supo acoplarse al ritmo del toro y hubo y clamoroso desencuentro entre toro y torero. Lo despacho de una buena estocada y recibió tibios aplausos. El segundo de su lote fue un toro con peligro y dificultades que hizo dudar continuamente a Bolivar, que sin duda tiene perdido el sitio. Le dio tres mantazos y se fue por la espada. Fue un toro al que podía haberle sacado algo de provecho si hubiese sabido o podido, que nunca se podrá saber, pues es normal que un toro te mite y te mida, pero para eso tienen los toreros la muleta, para domeñarlo y meterlo en el canasto y Luis Bolívar no supo hacerlo. Se deshizo de la molestia con media estocada, que fue premiada por el público sevillano con un clamoroso silencio.
Lo mejor de la tarde sin duda fueron los dos pares de banderilla que Luis Mariscal, matador de toros, hermano y banderillero de la cuadrilla del mairenero Salvador Cortes, le puso al primer toro de Salvador. Fueron dos pares en todo lo alto, asomándose al balcón y sacando los palos de abajo a arriba. Fueron tan buenos que fue la única vez que se arrancó la Banda del Maestro tejera a tocar pasodobles, barómetro de la Maestranza para los no entendidos en toros. Cuando la Banda toca hay arte y hay toreo, y este banderillero, torero de plata, puso ayer la única torería de toda la corrida. Saludó desde el tercio a los aplausos merecidos del público. Este primer toro era un colorado con dos leños como un taxi con las puertas abiertas. El diestro sevillano lo recibió a portagayola con una larga cambiada. Luego vimos que el toro no tenía fuerza y que llegó a la muleta con la lengua en el suelo. A pesar de lo voluntarioso y entregado que estuvo Salvador Cortés, solo pudo despacharlo de una gran estocada, por la que fue premiado con aplauso y saludo desde el tercio. El segundo de su lote mas de lo mismo, aunque fue emotivo que el torero de Mairena del Aljarafe le hiciera el brindis a Antonio Barrera, en reconocimiento por haber venido a torear estando su padre de cuerpo presente. Con este segundo de su lote otra larga cambiada a portagayola en toriles y otra vez el toro rodando por el albero como un saco de patatas. Lo despachó de un pinchazo y estocada casi entera. El público le premio con un silencio producto ya del aburrimiento y el desánimo… de una tarde gris, plomiza, lluviosa donde de nuevo la falta de fuerza de los toros enturbia un espectáculo que debe de tener magia y frescura. Habrá que esperar a mañana a ver si hay más suerte.

3 comentarios:

  1. Apropósito de tu comentario a mi comentario de ayer: todo aquel que tiene consciencia clara de que la objetividad es imposible de alcanzarla, paradógicamente, fíjate tú, suele ser el mas objetivo. Los más subjetivamente tendenciosos son los que se tienen (tanbien paradógicamente) por obsjetivos. Tú eres en todo imparcial y no puedes fallar. Tus crónicas son sencillas, transparentes y ecuánimes.

    En fin, que ayer la vi por la tele, y hoy quisiera ver igualmente la victorinada.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. A privilegiar solo el encaste Doméc, las empresas, los ganaderos, el mundillo, todos responsables conducen la fiesta dicha brava a su pérdida.
    Todos ciegos: ¿ cuando van a abrir los eyes? ¿ Si es posible?
    Un saludo aficionado de Pedrito

    ResponderEliminar
  3. El encaste Domecq en su origen era extraordinaria. En su origen....antiguamente, eran toros bravos ejemplares. Tras la guerra civil la cabaña quedó esquilmada por completo, por la hambruna del trienio del conflicto y por las venganzas personales de incontrolados llenos de odio y sangre que dejaron las dehesas llenas de cadaveres pudriendose. Se rehizo la ganaderia de bravo española con sangre Domecq fundamentalmente, llenando el 90 por cien de las ganaderias españolas, buscando el toro comercial para el triunfo del torero, para satisfacción del aficionado que acudía a las plazas y para llenar las arcas de los empresarios...y al final han desembocado en un toro de chocolate que cae con solo mirarlo fijo a los ojos. En fin, amigo Pedro, esta es la realidad de la Fiesta en este pais. Gracias por leerme y un saludo

    ResponderEliminar

Opine con toda libertad pero por favor....si me va a dejar un insulto le ruego que se ahorre el trabajo pues el mensaje no lo vera nadie, ya que inmediatamente lo elimino. Gracias por visitar mi blog.