martes, 27 de abril de 2010

ANTROPOLOGIA DE LA FIESTA Y SU INFLUENCIA EN LA CULTURA HISPANICA (Capitulo I)


Por El Zubi
Quiero adelantarles que les voy a hablar de la influencia e importancia que la Fiesta de los Toros, como acontecimiento en sí o como espectáculo, ha venido teniendo en la sociedad española y en el mundo hispánico, (entendiendo “mundo hispánico” todo el arco de influencia cultural de España) y todo esto desde sus comienzos hasta nuestros días, tanto desde el punto de vista psicológico como antropológico, sociológico y cultural. Una influencia analizada además, desde los diferentes puntos de vista culturales de nuestra existencia y con las valiosas opiniones de intelectuales importantes de nuestra cultura hispánica, que han vivido y sentido la Fiesta de diferentes formas.
Pero empecemos por el principio. Todo lo relacionado con la Fiesta, incluso el hecho de que hoy estén ustedes ahí sentados dispuestos a escucharme a mí hablar de la Fiesta de los toros... todo tiene su inicio en el campo y tiene un proceso muy lento.  Como a los metales en la fragua, el toreo y la Fiesta se forjan despacio, con el paso cíclico y preciso de las estaciones. Lentamente  en la soledad del campo, en esas dehesas  solitarias, verdes y ocres, es donde se encuentra el origen, el inicio mas primario y puro del toreo y de la Fiesta. Porque si lo miran bien, la Fiesta de los Toros  es un espectáculo trasladado del campo a las ciudades. La magia del totem, el símbolo de Iberia trasladado a las ciudades  para romper el orden de la vida cotidiana  y culta. El toro, ídolo y símbolo de la fertilidad y de la fuerza, traspasa al hombre sus poderes genésicos en ese rito de sangre y muerte que es la Fiesta, esa anacrónica exhibición de la cruda realidad. Metáfora perfecta y exacta de nuestra existencia.
Es en el campo, señoras y señores, donde se inicia  el reto eterno del hombre y del toro.  En esas dehesas verdes y ocres, entre vientos solanos, heladas, torronteras y escorrentías, entre rocíos y florestas, entre alcornoques, encinas y acebuches. Entre marismas y monte, salitre y habas, en las dehesas interminables de la España brava, es donde está el reino del dios “toro”. Un reino que el hombre, celoso e inquieto de poder  y fuerza, osó invadirlo y tomarlo hace muchos siglos, y así llegó el toreo y llegó la Fiesta.
Por medio, hay siglos de observación y selección del hombre para llegar a la inexacta ciencia de la ganadería y la Tauromaquia: pelos, señales, hierros, fuego, navajas, garrochas y cencerros, consejos de mayorales, sabiduría empírica adquirida con los años, lograda de sol a sol, de helada a helada. Un corte de navaja en la oreja del añojo hecho al calor, al espeso humo y polvo del herradero. Un corte que sangra, olor que abrasa.  Olor a pelo y piel quemada. El herrado del toro se extiende con el quemado en su costillar que entra  en el numerario de la camada. El número que identifica a ese toro, que le quita misterio, que le mengua la individualidad   de su estampa.  Y luego viene su bautizo. Arrancado del nombre de su madre se crea mágicamente el suyo, que algún día en las Plazas de España, lo perpetuará en la fama para siempre como le ocurrió a  “Barbudo”,  a “Islero”, a “Atrevido”, a  “Bailaor”, a “Granadino”, a “Pocapena”, o a “Avispado”, a “Burlero”, a “Laborioso”, o a “Ratón” (por decir algunos toros importantes),  o que pasará desapercibido para siempre. En el campo, el nombre del toro es inseparable al de la madre, su nombre pertenece al paisaje...
Todo lo que entendemos como Fiesta, tiene su arranque en el campo, en las noches oscuras de las dehesas, en el inquietante sonido del reburdeo de los toros que barrunta tormenta o pelea. No puede explicarse la Fiesta sin el campo, ese templo sagrado del toro aún, donde muy pocos tienen acceso.
La cultura del toro posee raíces muy profundas en la peculiar “vividura” hispánica. La Fiesta constituye  un mito, un rito, uno de los máximos símbolos hispánicos.  Un sin número de nombres ilustres, de intelectuales y artistas, se han apasionado con este espectáculo y han encontrado en él inspiración para sus creaciones estéticas:  pintores, escritores, poetas, escultores, músicos, cineastas, pensadores... Nombres como Goya y Picasso, Hemingway, Orson Welles, García Lorca, Alberti; Bergamín, los Machado, Valle-Inclán, Gerardo Diego, Miguel Hernández, Sebastián Miranda, Romero de Torres, Zuloaga, Ortega y Gasset, Cela, Tierno Galván, Madariaga, Américo Castro, Gregorio Marañón, Lain  Entralgo,  Pérez Galdós, y para no cansarles con más nombres un largo etcétera  de personajes de talento que sintieron la pasión por este espectáculo que es, año tras año la representación de un rito sagrado.
Fernando Sánchez Dragó, en su libro “Gárgoris y  Habidis” ve en la Fiesta de los toros el elemento fundamental para entender la “historia mágica de España”.  Respecto al toro, Ángel Alvarez Miranda, Catedrático de Historia de las Religiones e intelectual  de la posguerra, en su libro “Ritos y juegos del toro” nos dice que el “toro es para el hombre primitivo, un depósito cualificado de energía creadora y reproductiva. El hombre cree poder utilizar esta fuerza de fecundidad para sus propios fines a través de la magia simpatética concomitante”. A partir de ahí, hay que entender las corridas de toros como un rito sagrado que degenera en un juego, en un espectáculo profano.
En la costumbre del  “toro nupcial” halla Alvarez de Miranda  el antecedente de las corridas de toros, que vienen a ser su desarrollo lúdico. Nuestros antepasados practicaban el rito del “toro nupcial”  en el solsticio de verano. Un día a la caída del sol, el hombre primitivo antes de aparearse con su hembra mataba un toro bravo, comía su carne y bebía su sangre. Se embadurnaba el cuerpo con sangre y con los puños en alto cerrados, gritaba con fuerza al sol que se escondía entre las montañas, y en el crepúsculo, sentía en esos momentos como, a través de esa magia simpatética concomitante, la fuerza, la virilidad y la capacidad reproductiva del dios toro penetraban con fuerza en su cuerpo. Así pues,  la realidad cultural del toro no se reduce a lo que ven en las plazas unos miles de espectadores. Culmina allí una larga historia, pero el mito, el rito, la ceremonia sagrada son muy anteriores. Ésta es a mi juicio una de las razones por las que en el ámbito hispánico, dan más preeminencia a las corridas de toros como acontecimiento sobre cualquier otro espectáculo de masas.
(Continúa mañana)


4 comentarios:

  1. "CONTINUARÁ MAÑANA". Bueno, pues te seguiremos leyendo antentos a tus cosas, las cosas del Zubi.

    Mi saludo mañanero, Rafa

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  2. Amigo Zubi:
    En la Facultad de Veterinaria decórdoba, donde me licencié en Veterinaria,realicé un curso dedicado única y exclusivamene al toro de lidia. Curso que duró seis meses y que fué administrado por tres magnificos catedraticos emeritos de dicha facultad, grandes estudiosos y aficionados a los toros:Don Francisco Santisteban,(Catedratico de Cirugia y Obstetricia. D. Francisco Castejón, Catedratico de Fisiologia y D. Juan aparicio Catedratico de Etnologia. con los que además de sentirme orgulloso de haberlos tenido como profesores,los he tenido como amigos.
    Habia dos preguntas que yo mismo me hice y que hasta ahora nadie me supo responder. Una era ¿porqué el toro bravo, perduró en España, desaparfeciendo totalmentge del resto de Europa? y la segunda ¿Porqué la mayoría de las corridas de toros ocurren durante las fiestas patronales de las diferentes ciudades?.
    estas dos preguntas, unidas a escritos leidos, aqui y alli, me hicieron lanzar una hipotesis, que hasta ahora no he conseguido descifrar, pero que te la quiero exponer, a ver a ti que te parece.
    Existian dentro de las cabañas bovinas que pastaban por las grandes dehesas, algunos ejemplares extgraordinariamente fieros y peligroso.
    existia la obligación a los Agricultores y ganaderos de dar a la Iglesia Diezmos y Primicias. Estos diezmos se pagaban en ganados y en cosechas.
    Yo me pregunto:Si yo fuera ganadero, obligado a dar a la iglesia ganados,¿Cuales daría, los mejores, o los que mas problemas me pudierandar por su agresividad y dificultad de nanejo?.
    Una verdad demostrada, es que las castas fundacionales, excepto la Navarra, los ejemplares, fueron comprados a las órdenes religiosas y al Obispado de sevilla, de los grandes rebaños que pastaban en los campos de Utrera (Sevilla), Incluso la casta Navara, lidio en 1700? una corrida propiedad del capellan del marques de Santacara.
    Segunda pregunta ¿Porqué las corridas en fiestas patronales?.Mi teoria es que la iglesia regalaba en estas fiestas una serie de animales, parfa que el pueblo comiera carne al menos una vez al año, y que mejor animales para regalar,que los que mas problemas planteaban a los monjes cuidadores.
    De estas dos preguntas, saco unas conclusiones: La Iglesia, se hace con todos los toros bravos y en los pueblos, comienzanan divertirse a divertirse, en las fiestas con estos toros. Toros que eran matados por matarifes, que demostrataban su habilidad y arrojo, para hacerlo con este tipo de ganado. Estas fiestas irian mejorando y empezariana darse cuenta que criar este tipo de ganado sería rentable, a pesar de las dificultades que entrañaba su manejo,dandose lugar la craciónde las Castas Fundamentales.
    Esto no quiere decir que el toro bravo no se haya utilizado en épocas antgeriores, como animal de caza, como animal peligroso en espectaculos, por su agresividad, pero yo sigo preguntandome si mi hipotesis, tiene algún vestigio de ser real. Si esto fuera así, yo sacaría lasiguiente conclusión. El toreo tal como hoy existe y la cria del ganado bravo selccionandolo y mejorandolo, tienen su origen por ser España catolica y no protestante como el resto de Europa, ha sido un regalo que Dios ha hecho a los españoles. Hay pueblos en la provincia de Burgos, donde todavia,se corre un toro por el pueblo, se mata y se lo come el pueblo entero.
    ¿Que piensas de esta hipotesis?.
    Un saludo.

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  3. Bueno querido amigo Felix, amigo allá en la distancia....en Brasil creo. Te ruego que cuando el próximo domingo publique el capitulo VI y último de esta serie me escribas de nuevo y me digas lo que piensas, pues aun es prematuro qur yo te exponga aquí ahora teorias. Este trabajo que realicé hace años sobre la Antropologia de la Fiesta es compacto y completo y responde a todas tus preguntas. Sólo te dire que España y Portugal, y desde hace años Franci que se ha subido al carro, es un reducto arqueológico cultural de esta cultura del tótem, del dios toro...que apunto someramente en este primer capítulo. La cultura del toro llegó hasta las estepas rusas. Asó lo atestiguan estauillas, bajorelieves y otros elementos arqueológicos encontrados en toda Europa y que se encuentran expuestos en distintos museos arquelogico europeos. Aquí en España es verdad que esos diezmos del medievo, que había que pagar a los cabroncetes de los monjes y su rendimiento económico que apuntas, hizo que se conservaran la raza Jijona, de la cual eran propietarios los monjes de Utrera. Es así, pero pienso que tambien ha sido nuestro propio caracter hispánico, nuestra idiosincracia y la de nuestros antepasados la que convirtió a Hispania en una isla cultural dedicada al tótem ibérico: el toro. Es el elemento que mas ha identificado a los españoles de cualquier época y que los ha unificado. UN animal este, el toro, que ha convivido con nuestros antepasado desde la noche de los tiempos y por eso tiene esa raigambre. Hay muchas teorias sobre la permanencia cultural del toro sólo en España y no en Europa, y están relacionadas con el patrón de Valladolid, San Pedro Regalado, que obró aquel milagro de matar a un toro atravesándolo con una lanza. la Iglesia, entrelazada con nuestra cultura desde siempre también tiene muchio que ver con la Fiesta. Bueno no te cuento mas Felix...se paciente y lee estos dias todo mi trabajo que es una unidad compacta y ya me dices. Ahora recibe un fuerte abrazo y seguiremos en contacto. Tu amigo ZUBI (por cierto que Juan Aparicio fue amigo mio cuando vivia en Córdoba. Ibamos mucho junto al estadio de El Arcángel antiguo a ver perder al Córdoba...jajajaja y Juan era el que mas palabrotas gritaba al arbitro. Un gran tipo Juan Aparicio).

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  4. Muchas gracias amigo Zubi, por tu contestación, estaré leyendote atentamente, ya que el tema como has podido comprender me encanta. Un saludo.

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