Por El Zubi
Tras la batalla titánica ganada por la alicantina Ángela Hernández en los tribunales de justicia para que las mujeres pudiesen torear en España en igualdad de condiciones que los hombres, surge en nuestro país un ramillete de mujeres que quieren ser toreras a costa de lo que sea. Algunas de ellas dejan las tablas de los escenarios para pasar de “vedettes” y folklóricas a toreras. Es el caso de la catalana Alicia Tomás, que en la década de los setenta formó pareja como novillera y becerrista, con la guapa colombiana Rosarito de Colombia, que instalada en Sevilla desde hacía años llamaba la atención de los públicos por su cualidades taurinas y también por su exótica belleza. Llevadas hábilmente por Manolo Lozano ocuparon mucho sitio en las páginas de revistas “rosas” y periódicos, y armaron mas de un escándalo que hizo que corrieran ríos de tinta, como aquella becerrada que iban a matar en el “holl” del Hotel Meliá de Madrid el 28 de noviembre de 1974, becerrada que finalmente no se celebró, pero que levantó una gran polémica y expectación durante varios meses. Ninguna de las dos llegó a nada como toreras y contribuyeron, desde mi punto de vista, a que los públicos comenzasen a tomarse a “guasa” la presencia de las mujeres en los ruedos.
Pero a principios de los años ochenta surge en España una gran figura del toreo entre las mujeres. Una de esas claras excepciones que confirman la regla. Una torera que estuvo a la altura de Juanita Cruz y de Conchita Cintrón, en cuanto a meritos, talento, arte e inspiración para torear. Se trata de la albaceteña Maribel Atienzar, que será la primera mujer española de esta época que tome la alternativa como matadora de toros (la primera fue en los años treinta Juanita Cruz). Con 1,56 metros de altura y sólo 43 kilos de peso logró en pocos años meterse a los públicos de toda España y América en el bolsillo de su diminuto traje de luces. Y lo consiguió con su simpatía, su valor, su arte, su garbo y su toreo femenino bueno de verdad.
Comenzó brillantemente su carrera de la mano de Paco Rodríguez Dorado como mentor. Debutó en las Ventas el 2 de julio de 1977, con ganado de Pérez Tabernero alternando con Manuel Rodríguez y Pepe Pastrana. Se levantó una gran polémica por su presentación en la principal plaza del mundo. Aquel día de su debut toreó divinamente y el público estuvo encantado con ella, pero el presidente el negó injustamente las orejas. Se armó tal escandalera en los tendidos con el presidente, que el público obligó a la pequeña novillera a dar tres vueltas al ruedo nada menos. “Demostré – dijo a la prensa la torera — que era capaz de despachar novillos de 500 kilos”. Cuenta Maribel también en la prensa que un día paseando con su apoderado Paco Rodríguez por Puerto Banús en Marbella, vio en la terraza de un restaurante a Antonio Ordóñez: “Le insistí a mi apoderado en que me presentara al torero que mas admiraba. Al final Paco accedió a mi petición y me lo presentó. Cuando Paco le dijo que yo era torera y que lo quería conocer porque sentía por él una gran admiración, Ordóñez nos contestó de muy malas maneras, y con muy poca educación me dijo que las mujeres donde deben de estar es en su casa criando niños y fregando platos. Desde aquel día murió el mito de Ordóñez en mi interior. ¡Qué decepción!. Luego cuando debuté en Las Ventas, cuando di la tercera vuelta al ruedo reparé en que Antonio Ordóñez estaba en primera fila de una contrabarrera. Me paré y subiéndome al estribo de la barrera le dije:’maestro...para que vea usted como las mujeres además de criar hijos y fregar platos... servimos también para torear...’.”.
Maribel Atienzar sufrió varios percances en su carrera que la mandaron al hule algunos meses: roturas de clavículas, cornadas en la ingle y la cara, costillas rotas, puntazos en los muslos... todas estas lesiones fueron un reguero de sangre durante su carrera. Toreó 115 novilladas en 1979 entre España y América, y mantuvo un promedio de 80 o 90 corridas por año mas 15 o 20 en América. Hay que decir que su punto débil fue siempre la espada, a causa de la cual perdió numerosos trofeos.
Tras triunfar por todas las plazas de España y ya con mucho oficio, viaja a México en 1981 donde toma la alternativa el 28 de noviembre en Pachuca, con Ernesto San Román de padrino y la matadora mexicana Raquel Martínez de testigo. Cortó 3 orejas ese día y se convirtió en la cuarta mujer matadora de toros de la historia (antes la tomaron Juanita Cruz, la colombiana Berta Trujillo “Morenita de Quindío” y la mexicana Raquel Martínez). Confirma su alternativa en Bogotá el 26 de agosto de 1982 con Leonidas Manrique de padrino y Emerson Murillo de testigo. Vuelve a España ese año con la aureola de la fama y el fervor de los aficionados hispanoamericanos, pero en España sigue encontrando los mismos problemas con el machismo fuera de los ruedos y en los despachos que cuando se fue un par de años antes. Incluso le pusieron como condición para torear que renunciara a la alternativa y volviese a ser novillera. Le cerraron todas las puertas. Viendo que no la dejaban torear en ningún sitio se despide de los ruedos un 11 de julio de 1987 en un festival en San Feliú de Guixols. Mató 2.200 reses en toda su carrera. Se fue de los ruedos amargada del trato tan injusto que recibió, ya que, al igual que hiciera Juanita Cruz, prefirió retirarse antes de renunciar a su alternativa como matadora. Tras su retirada Maribel Atienzar se fue a Paris donde se instaló definitivamente. Allí estudió Bellas Artes, se hizo pintora y escultora: Mas tarde contrajo matrimonio con un parisino y allí vive aún. En el verano del 2008 volvió a Albacete a su tierra, a recibir el justísimo homenaje de una afición que tenia una deuda pendiente con ella.
Pero a principios de los años ochenta surge en España una gran figura del toreo entre las mujeres. Una de esas claras excepciones que confirman la regla. Una torera que estuvo a la altura de Juanita Cruz y de Conchita Cintrón, en cuanto a meritos, talento, arte e inspiración para torear. Se trata de la albaceteña Maribel Atienzar, que será la primera mujer española de esta época que tome la alternativa como matadora de toros (la primera fue en los años treinta Juanita Cruz). Con 1,56 metros de altura y sólo 43 kilos de peso logró en pocos años meterse a los públicos de toda España y América en el bolsillo de su diminuto traje de luces. Y lo consiguió con su simpatía, su valor, su arte, su garbo y su toreo femenino bueno de verdad.
Comenzó brillantemente su carrera de la mano de Paco Rodríguez Dorado como mentor. Debutó en las Ventas el 2 de julio de 1977, con ganado de Pérez Tabernero alternando con Manuel Rodríguez y Pepe Pastrana. Se levantó una gran polémica por su presentación en la principal plaza del mundo. Aquel día de su debut toreó divinamente y el público estuvo encantado con ella, pero el presidente el negó injustamente las orejas. Se armó tal escandalera en los tendidos con el presidente, que el público obligó a la pequeña novillera a dar tres vueltas al ruedo nada menos. “Demostré – dijo a la prensa la torera — que era capaz de despachar novillos de 500 kilos”. Cuenta Maribel también en la prensa que un día paseando con su apoderado Paco Rodríguez por Puerto Banús en Marbella, vio en la terraza de un restaurante a Antonio Ordóñez: “Le insistí a mi apoderado en que me presentara al torero que mas admiraba. Al final Paco accedió a mi petición y me lo presentó. Cuando Paco le dijo que yo era torera y que lo quería conocer porque sentía por él una gran admiración, Ordóñez nos contestó de muy malas maneras, y con muy poca educación me dijo que las mujeres donde deben de estar es en su casa criando niños y fregando platos. Desde aquel día murió el mito de Ordóñez en mi interior. ¡Qué decepción!. Luego cuando debuté en Las Ventas, cuando di la tercera vuelta al ruedo reparé en que Antonio Ordóñez estaba en primera fila de una contrabarrera. Me paré y subiéndome al estribo de la barrera le dije:’maestro...para que vea usted como las mujeres además de criar hijos y fregar platos... servimos también para torear...’.”.
Maribel Atienzar sufrió varios percances en su carrera que la mandaron al hule algunos meses: roturas de clavículas, cornadas en la ingle y la cara, costillas rotas, puntazos en los muslos... todas estas lesiones fueron un reguero de sangre durante su carrera. Toreó 115 novilladas en 1979 entre España y América, y mantuvo un promedio de 80 o 90 corridas por año mas 15 o 20 en América. Hay que decir que su punto débil fue siempre la espada, a causa de la cual perdió numerosos trofeos.
Tras triunfar por todas las plazas de España y ya con mucho oficio, viaja a México en 1981 donde toma la alternativa el 28 de noviembre en Pachuca, con Ernesto San Román de padrino y la matadora mexicana Raquel Martínez de testigo. Cortó 3 orejas ese día y se convirtió en la cuarta mujer matadora de toros de la historia (antes la tomaron Juanita Cruz, la colombiana Berta Trujillo “Morenita de Quindío” y la mexicana Raquel Martínez). Confirma su alternativa en Bogotá el 26 de agosto de 1982 con Leonidas Manrique de padrino y Emerson Murillo de testigo. Vuelve a España ese año con la aureola de la fama y el fervor de los aficionados hispanoamericanos, pero en España sigue encontrando los mismos problemas con el machismo fuera de los ruedos y en los despachos que cuando se fue un par de años antes. Incluso le pusieron como condición para torear que renunciara a la alternativa y volviese a ser novillera. Le cerraron todas las puertas. Viendo que no la dejaban torear en ningún sitio se despide de los ruedos un 11 de julio de 1987 en un festival en San Feliú de Guixols. Mató 2.200 reses en toda su carrera. Se fue de los ruedos amargada del trato tan injusto que recibió, ya que, al igual que hiciera Juanita Cruz, prefirió retirarse antes de renunciar a su alternativa como matadora. Tras su retirada Maribel Atienzar se fue a Paris donde se instaló definitivamente. Allí estudió Bellas Artes, se hizo pintora y escultora: Mas tarde contrajo matrimonio con un parisino y allí vive aún. En el verano del 2008 volvió a Albacete a su tierra, a recibir el justísimo homenaje de una afición que tenia una deuda pendiente con ella.
No puedo extenderme en el comentario porque me voy a incarle el diente a "Belmonte Matador de Toros", de tu admirado Chaves Nogales.
ResponderEliminar¿Podrías decirme algo de, o sobre dos muchachas de posterior aparición que se hacían llamar "Las Brujas"; pues las apoderaba "El Brujo", de Pozoblanco, hermano de un torero de Pozoblanco apellidado Montero?
Con ellas toreó de becerrista el hoy banderillero Felix. J. Rodriguez
Pues para serte sincero...no se absolutamente nada de Las Brujas, en todo caso me da la impresión de que no fua algo serio...ni de la embergadura y mérito de Maribel Atienzar en aquellos años. Ella fue la única mujer que valía la pena ver torear...y lo hacia de maravilla. No obstante voy a procurar informarme sobre Las Brujas y cuando sepa algo te lo cimunico. Un abrazo
ResponderEliminarQuizás se refiera a éstas:
ResponderEliminarELDA VILA, perteneció al grupo de Las Brujas. Toreó en 1980 en Zaragoza y fue corneada.
LUISA VILA: toreó muy poco en 1983.
No sé mas de ellas.
No sé exactamente por que año sería. Hubo una temporada que torearon por el sur de la provincias de Ciudad Real y por la parte norte ---Valle de los Pedroches -- de la de Córdoba, acompañadas de dos hermanos banderilleros que se hacían llamar "Los Principes del Toreo", o algo parecido. Estos niños banderilleros van hoy de subalternos, y uno de ellos (o tal vez los dos) lleva -- o llevan -- el nombre de "Niño de Santa Rita"
ResponderEliminarEl apoderado del grupo lo era de Pozoblanco, hermano, como ya he dicho, de Montero, ex novillero del mismo Pozoblanco
pues la verdad lo unico que se de maribel atienzar es que estuvo en colombia en 1982..y destruyo un lindo matrimonio que habia...ese sr.llamado alfonso rossi carreño se fue con ella y nisiquiera se caso con ella...y si acabo con algo malos recuerdos de esa incredula torera...ni que vuelva por aca.....ojala a ella no le hagan lo mismo...gracias...con el dolor del alma todavia se siente....
ResponderEliminarQuerida amiga:
ResponderEliminarAntes de todo, gracias por visitar mi blog.Es posible que usted sepa mas que yo de la vida personal de esta extraordinaria torera, que triunfó en su tiempo. A mi en realidad, lo único que me interesa de un torero/a es su profesión y lo que hizo en los ruedos. Desconozco absolutamente la vida personal y amorosa de Maribel Atienzar....solo se de ella que era muy buena toreando. En todo caso le agradezco su comentario. Un cordial saludo
He visto varias historias de Maribel Atiénzar en cuanto a trofeos cortados en su debut en Madrid(1 oreja y salida a hombros),Sevilla (2 orejas y salida a hombros)y Valencia(3 orejas y salida a hombros).No se si estarán correctos los datos.
ResponderEliminarOs voy a comentar mi anécdota.
ResponderEliminarLlegué a este foro buscando conocer acerca de una mujer a la cual debo el nombre.
Año 1979, Feria de Quito Jesús del Gran Poder(Ecuador) . Los carteles colgaban como nota de reclamo la presentación de una joven torera española (la cual cautivo y enamoró al público) que con coraje y gallardía toreaba con un talento que por aquellos tiempos estaba reservado únicamente al género masculino y aquella jovencita demostraba tener más pantalones que ninguno y según mi padre se defendía bastante bien y con elegancia en el ruedo y un 11 de septiembre de 1979 gracias a esa dmiracion adquirí tu nombre querida tocaya.
Y naturalmente me llena de orgullo puesto que fuiste una de las muchas mujeres pioneras en su genero que lograsteis dar visibilidad a la figura de la mujer, lo que sí me entristece es descubrir que encontraste muchas trabas en el camino y que la sociedad de ese tiempo no valorara tu talento pero una cosa es cierta,fuiste grande y eso no hay quien lo cambie.
Un gran saludo
Maribel Mantilla Samaniego
Hola amiga mía de mis mo cedades, curiosamente me he sentado a tomar una cerveza en un chiringuito en la playa y me han puesto los Bee Gees y me he acordado de ti cierto es que llevo un tiempo preguntándome cómo te irá y mira por donde lejos del stress y desde la tranquilidad me he dicho y porque no y me he puesto a buscarte por la red y como no te he encontrado espero que seas feliz ya que la belleza animal que irradiabas a los dieciocho la sigues conservando según he podido ver en fotos tuyas actuales un beso muy fuerte para una gran mujer. Se me olvidaba soy Eduardo
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