domingo, 14 de marzo de 2010

RECUERDO AQUELLA PLAZA DE TOROS ANTIGUA QUE TENÍA LUCENA (CÓRDOBA)...


Por El Zubi
Recuerdo aquella Plaza de Toros que tenía Lucena (Córdoba), donde yo iba  desde   muy pequeño. Mi padre nos llevaba a mis hermanos y a mí a los toros. En esa plaza ya destruida por la piqueta, nació la afición y la pasión que ahora siento por la Fiesta de los Toros.  La última vez que pisé su ruedo fue hace treinta años, cuando ya estaba prácticamente en ruinas, y entré en ella como alumno de la autoescuela en la que me estaba sacando el carnet de conducir, pues el ruedo se utilizaba de pista para las prácticas de conducir. Allí  aprendimos muchas personas a aparcar y a hacer la rampa. Recuerdo perfectamente aquella placita de toros de mi pueblo. Era bonita, pequeña, acogedora y singular. Cerca de la entrada, en el pasillo interior en donde desembocaban los vomitorios de las gradas y tribunas, había colocada una placa de mármol, de homenaje al único matador de toros que ha dado Lucena, Francisco López Parejo “Parejito”, muerto en 1932 a consecuencia de una cornada en el vientre, en un espectáculo taurino en Jaén, donde resultó cogido dos años antes de su muerte. Sólo Dios sabe que habrá sido de esa placa de mármol. Lo único cierto es que ya no existe ni plaza ni placa.
Fue en 1992, con motivo de la Expo de Sevilla, cuando volví a recordar a esta entrañable plaza, con motivo de una exposición organizada por la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, sobre Plazas de Toros  singulares de España. En esta exposición se recogía la historia urbanística y arquitectónica de 52 plazas de toros singulares de España. Y miren ustedes por donde, entre esas 52 se encontraba la de Lucena. Al verla reflejada en esa exposición, confieso que sentí una emoción indescriptible, porque se me agolparon multitud de recuerdos en mi cabeza en milésimas de segundos y también una vergüenza enorme de que alguien se diera cuenta de que yo era de Lucena, pues la historia de su demolición es para que a todo el pueblo se le cayera la cara de vergüenza. A esa plaza que veía en esos planos y fotografías, me llevó mi padre de pequeño infinidad de veces, y vi torear allí muchos espectáculos del Bombero Torero, y ya siendo un chaval llegué a ver a Manuel Benítez “El Cordobés” cuando aún era novillero. Si dudarlo un momento conseguí el catálogo de la exposición. Un extraordinario libro elaborado por Gonzalo Díaz-Y. Recasens, catedrático de Proyectos Arquitectónicos de la E.T.S.A. (Sevilla).  Por esta exposición y libro supe que este coso de Lucena fue construido a finales del siglo XIX, sobre un edificio de planta rectangular, con un frontal de viviendas y dependencias de dos plantas donde estaba la puerta principal de acceso al ruedo. Era de forma poligonal, de dieciséis lados, y no tenía barrera, sino una contrabarrera de piedra y sillares, en la que había cinco o seis burladeros de madera. Las dependencias de la plaza estaban ubicadas en las cuatro esquinas de su planta: las cuadras, patio de caballos, desolladero, enfermería, toriles y chiqueros que daban directamente al ruedo. Tenía sus tendidos, y gradas con balconadas sólo en la zona de sombra, que estaban cubiertas de tejadillos y tenían unos ventanucos con postigos que daban al exterior justo a la puerta principal de acceso al recinto. El ruedo era de 51,50 metros cuadrados y los tendidos de gradas eran muy cómodos, con un ancho de 9,50 metros y una altura máxima de 5 metros. Su aforo era para 5.500 personas.
Una lástima que la indolencia de esta ciudad permitiera su demolición, pero Lucena es así. Hoy en día el solar donde estaba ubicada esta singular plaza de toros, está ocupado por un disco-pub de verano llamado “El Ruedo” (¡qué sarcasmo!). Ahora un grupo de empresarios y aficionados lucentinos, aupados por el Ayuntamiento de la ciudad, han construido una bellísima, moderna y funcional Plaza de Toros, diseñada por el arquitecto Juan González Prieto, que parece ser ha devuelto la honra taurina a Lucena. En todo caso Lucena no tendrá más esa bonita plaza de toros antigua donde mi padre me llevaba de chico a ver al Torero Bombero, y nuestros hijos sabrán que era muy singular su arquitectura, por ese libro que publicó la Junta en 1992. Una triste guasa, ...no me digan.    

7 comentarios:

  1. Si algún día vienes por aquí, Rafael, conocerás restaurada la bonita Plaza de toros de Almadén, declarada monumento histórico. De verdad que hoy, restaurada, como digo, con todo esmero, es una auténtica joya. Como tú cuentas, igualmente cargada de recuerdos de mis años de muchacho. A esa edad y en esos años en los que la virginal inocencia nos lleva a soñar con ser algo importante en la vida: mis grandes ilusiones, las de ser un torero famoso.
    Al final, como la gran mayoría, me quedé -- por fortuna-- en un ser anónimo, ¡de lo que uno se siente dichoso...!
    ********
    Veremos esta tarde la de Castellón
    Que tengamos más suerte

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  2. solamente un comentario, amigo zubi, para que veas que te leo con atención, la plaza no tendria un ruedo de 51,55 metros cuadrados, sino 51,55 metros de diametro. habra sido un lapsus. La de ronda tiene 60 metros de diametro. Un saludo.

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  3. Es un detalle que también yo había captado. Me pensé que habías querido decir metros lineales, de diámetro, y no metros cuadrados de superficie.
    Si hago este comentario no es por apoyar la observación de Félix, diría que por ociosa, sino por aclarar que ese Félix no soy yo, el Mayoral. ¡Será otro Félix...!

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  4. Efectivamente Señor Mayoral, soy otro Félix, que aunque lejos en la distancia geografica, mantengo toda la cercanía con la fiesta y la afición, que me permiten las nuevas técnologias ciberneticas. Un saludo

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  5. Encantado, pues, de saludarte, tocayo. ¿Pues por qué latitudes se mueven tus huesos?. Tú ya sabes por donde nos movemos: por tierra de toreros.

    Un abrazo

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  6. Efectivamente llevais razón los dos, me refería a metros de diametro. Esto del periodismo no es literatura, es información apresurada, cuando lo que se escribe deja de ser una narraciov apresurada para ser "reflexionada" y meditada pasa a la categpría de "literatura". Mi otro amigo Félix en la legua o la lejania, nos escribe desde Brasil, también muy lejos de tu paraje de Llanomojao. Por cierto...vaya mala suerte la de ayer de José Luis Moreno con el vitorino. No sabes cuanto siento ese parón en la recien comenzada temporada del cordobés. Un abrazo a los dos

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  7. Sí, Rafa, ¡qué pena!. El temor a que se le fuera el toro le hizo quedarse en la cara y le dió notivo a la cornada. En Valencia no hubo opción, y ayer en Castellón que tuvo su suerte en el sorteo, mira: el puta destino, contradictorio, le dió la buena suerte para quitársela despues...

    ¡Hubiera sido ayer día de puerte grande

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