El viernes día 1 a las 9 de la noche, en el salón de actos de la Diputación, se celebrará el Coloquio Taurino que en esta XXI edición está organizado por la Federación Provincial Taurina de Córdoba ya que, por circunstancias específicas, el tradicional organizador, la Tertulia Taurina Santa Marina, ha declinado esta responsabilidad.
La mesa de aficionados, que participarán en el coloquio, estará compuesta por Fernando Tortosa, matador de toros, José Luis Villafuerte, veterinario experto en el toro bravo, Rafael Cobo, periodista y experimentado crítico taurino y Rafael Mir, abogado, académico y escritor, gran aficionado abonado a nuestra plaza desde su inauguración en Mayo de 1965. Un selecto grupo de entendidos que, moderados por el periodista taurino Víctor Molino, analizarán de forma pormenorizada todo lo acontecido en los festejos que han conformado nuestra feria taurina de 2012.
El acto se abrirá con la proyección de una serie de imágenes de todo el ciclo, cuyo autor es el fotógrafo taurino Ladis, miembro de la directiva de la Federación.
La entrada es libre y gratuita y a la terminación del Coloquio se compartirá una copa de vino.-
Este blog pretende ser la ventana que mi intelecto tenga hacia el exterior, en la que estén expresadas mis opiniones, mis reportajes y artículos de tema taurino así como mis mejores recetas de gastronomía taurina. Es una manera de expresar la pasión que siento por la Fiesta de los Toros como una plasmación perfecta de las artes plásticas mas bellas del mundo. Este blog comenzó su andadura el 27 de noviembre de 2009 y Dios quiera dure muchos años. Va por ustedes.
jueves, 31 de mayo de 2012
miércoles, 30 de mayo de 2012
FERIA TAURINA DE CÓRDOBA: LA BECERRADA HOMENAJE A LA MUJER CORDOBESA CIERRA LA FERIA
Organizada, este año, por el Circulo Taurino de Córdoba se ha celebrado en Los Califas la becerrada homenaje a la mujer cordobesa, en tipo clase práctica de la Escuela Taurina de Córdoba.
Como es sabido fue Rafael Guerra ”Guerrita” quien, a finales del siglo XIX, creó este festejo de convite para homenajear a las mujeres cordobesas.
Se han lidiado seis erales muy bien presentados y encastados de la ganadería de Esteban Isidro (Chopera) para Luis Miguel Cobo, de la escuela de Lucena, ovación; José Antonio Alcalde , de la escuela de Córdoba, oreja; Pablo Fernández Perera, de la escuela de Málaga, oreja; Sergio González, de la escuela de Córdoba, oreja; Enrique Fresno, de la escuela de Córdoba, ovación, y Juan Romero Campos, de la escuela de Córdoba, oreja.
Los chavales hicieron lo que pudieron con un ganado que en muchas ocasiones les superó.
Las mujeres, las verdaderas protagonistas de la fiesta, se lo pasaron a lo grande y disfrutaron manteniendo una tradición que lleva vigente mas de 100 años.- L.R.G.
Como es sabido fue Rafael Guerra ”Guerrita” quien, a finales del siglo XIX, creó este festejo de convite para homenajear a las mujeres cordobesas.
Se han lidiado seis erales muy bien presentados y encastados de la ganadería de Esteban Isidro (Chopera) para Luis Miguel Cobo, de la escuela de Lucena, ovación; José Antonio Alcalde , de la escuela de Córdoba, oreja; Pablo Fernández Perera, de la escuela de Málaga, oreja; Sergio González, de la escuela de Córdoba, oreja; Enrique Fresno, de la escuela de Córdoba, ovación, y Juan Romero Campos, de la escuela de Córdoba, oreja.
Los chavales hicieron lo que pudieron con un ganado que en muchas ocasiones les superó.
Las mujeres, las verdaderas protagonistas de la fiesta, se lo pasaron a lo grande y disfrutaron manteniendo una tradición que lleva vigente mas de 100 años.- L.R.G.
TROFEOS TAURINOS EL CORTE INGLÉS: SOLO “MORANTE DE LA PUEBLA” ES PREMIADO POR EL MEJOR TOREO DE CAPOTE
Ayer tarde se reunió el jurado que designa los prestigiosos premios taurinos “Coso de Los Tejares”, que cada año pone en juego El Corte Inglés, para distinguir a los profesionales del ciclo taurino cordobés. Estos premios, que han alcanzado su XVI edición, están considerados como unos de los más prestigiosos del orbe taurino, vitola que ha sobrepasado las fronteras provinciales siendo un referente para sacar conclusiones de lo acontecido en Los Califas. Y como era de esperar, el tono gris que ha acompañado el desarrollo de nuestros festejos taurinos ha sido determinante para el veredicto final.
Así pues, de los ocho premios puestos en juego solo se ha concedido el correspondiente al mejor toreo de capote que por unanimidad del jurado ha sido para José Antonio “Morante de la Puebla”, por lo realizado al segundo toro de su lote la tarde del día 25, un ejemplar de la ganadería de Juan Pedro Domecq, al que toreó por verónicas y quites por chicuelinas rematadas por sus personalísimas y memorables medias, poniendo la plaza en pié.
Los trofeos que no han encontrado destinatario han sido, al mejor puyazo, al mejor par de banderillas, a la mejor brega, a la mejor estocada, a la mejor faena, al triunfador de la feria y al mejor toro.
Así pues, de los ocho premios puestos en juego solo se ha concedido el correspondiente al mejor toreo de capote que por unanimidad del jurado ha sido para José Antonio “Morante de la Puebla”, por lo realizado al segundo toro de su lote la tarde del día 25, un ejemplar de la ganadería de Juan Pedro Domecq, al que toreó por verónicas y quites por chicuelinas rematadas por sus personalísimas y memorables medias, poniendo la plaza en pié.
Los trofeos que no han encontrado destinatario han sido, al mejor puyazo, al mejor par de banderillas, a la mejor brega, a la mejor estocada, a la mejor faena, al triunfador de la feria y al mejor toro.
CORDOBA- FERIA DE MAYO 2012: CORRIDA DE REJONES DESCAFEINADA
Plaza: Los Califas. Un cuarto de entrada en tarde de agradable temperatura.
Ganado: Cinco toros de Luis Terrón, bien presentados (uno pesó 570 kilos) de juego desigual.
Pablo Hermoso de Mendoza: dos pinchazos y rejón (palmas) y pinchazo, rejón y tres descabellos pie a tierra (silencio).
Leonardo Hernández: pinchazo descordando al animal (ovación tras petición) y cinco pinchazos y rejón (silencio).
Manuel Manzanares: pinchazo y rejón (ovación) y cuatro pinchazos y rejón (silencio).
Ladislao Rodriguez Galán
No cabe duda que esto está muy complicado. Desde hace muchos años la corrida de rejones que cierra la feria taurina, ha supuesto un balón de oxigeno para la empresa. En festejos de rejones anteriores, los amantes del caballo acudían en gran cantidad a la plaza y daba gusto ver los tendidos cubiertos en sus tres cuartas partes. La gente se divertía y de esta manera se echaba el cerrojo a la feria.
Sin embargo esta tarde, con poco más de un cuarto de entrada, la imagen de Los Califas era de pena. Tres rejoneadores de tronío no han sido capaces de aglutinar a más gente de la que va a una boda. La crisis? El Córdoba C.F. que se la jugaba a la misma hora en El Arcángel?...vaya Vd. a saber. El caso es que nuestra feria taurina ha terminado como comenzó, mostrando su lado más gris y desangelado.
Con el panorama que se vislumbraba en la plaza es de entender que el desánimo influyera en la actuación de los tres caballeros, que erraron hasta la exasperación en la suerte suprema. Hermoso de Mendoza, que cotiza en alza en la bolsa taurina, ha pasado por Córdoba como una exhalación. Estuvo mal ? Pues no. Entonces bien? No es eso. Clavó banderillas cortas y largas, toreó de costadillo a sus enemigos, pero se palpaba que no estaba el hombre, cómodo…o llámese como se quiera. El caso es que se le recuerdan otras actuaciones por estos pagos de muchísimo mérito. No hoy, que se dejó tocar las cabalgaduras en exceso. Sencillamente no tenía su tarde.
Leonardo Hernández, otro león en lo suyo, estuvo muy decidido en su primer enemigo, de cuyos encuentros salía con arriesgadas piruetas. Sus banderillas largas, incluido un par a dos manos, y las cortas levantaron olés en los tendidos. Pero la temperatura subió al colocar en todo lo alto tres cortas al violín. Todo lo echó a rodar al descordar al animal con el rejón de muerte. En el quinto volvió a plantear una actuación muy similar en la entrega y disposición. Levantó los ánimos del respetable con banderillas al quiebro y toreando de costadillo. Al final todo se diluyó por su torpeza con el rejón de muerte.
Debutaba en nuestra plaza Manuel Manzanares, que no las tuvo todas consigo, no por el ganado, si no por su propia bisoñez. Quiso hacer de todo y el resultado fue más bien pobre. Para encelar en el caballo a su primer enemigo, que daba síntomas de manso, tardó un disparate. Posteriormente al clavar rejones, banderillas y arponcillos, dejó entrever su escaso rodaje. En muchos encuentros, topaba la res con la cabalgadura y cuando tomó el rejón definitivo, la cosa se prolongó. En el que cerraba plaza y feria, la misma imagen. Con la diferencia que lo empeoró mucho mas con el rejón de muerte.
En resumen un final de feria tal como comenzó, con algunos detalles sueltos, poco público y menos mal que, por lo menos, esta tarde no hacía el frío invernal del pasado día 20.
Ganado: Cinco toros de Luis Terrón, bien presentados (uno pesó 570 kilos) de juego desigual.
Pablo Hermoso de Mendoza: dos pinchazos y rejón (palmas) y pinchazo, rejón y tres descabellos pie a tierra (silencio).
Leonardo Hernández: pinchazo descordando al animal (ovación tras petición) y cinco pinchazos y rejón (silencio).
Manuel Manzanares: pinchazo y rejón (ovación) y cuatro pinchazos y rejón (silencio).
Ladislao Rodriguez Galán
No cabe duda que esto está muy complicado. Desde hace muchos años la corrida de rejones que cierra la feria taurina, ha supuesto un balón de oxigeno para la empresa. En festejos de rejones anteriores, los amantes del caballo acudían en gran cantidad a la plaza y daba gusto ver los tendidos cubiertos en sus tres cuartas partes. La gente se divertía y de esta manera se echaba el cerrojo a la feria.
Sin embargo esta tarde, con poco más de un cuarto de entrada, la imagen de Los Califas era de pena. Tres rejoneadores de tronío no han sido capaces de aglutinar a más gente de la que va a una boda. La crisis? El Córdoba C.F. que se la jugaba a la misma hora en El Arcángel?...vaya Vd. a saber. El caso es que nuestra feria taurina ha terminado como comenzó, mostrando su lado más gris y desangelado.
Con el panorama que se vislumbraba en la plaza es de entender que el desánimo influyera en la actuación de los tres caballeros, que erraron hasta la exasperación en la suerte suprema. Hermoso de Mendoza, que cotiza en alza en la bolsa taurina, ha pasado por Córdoba como una exhalación. Estuvo mal ? Pues no. Entonces bien? No es eso. Clavó banderillas cortas y largas, toreó de costadillo a sus enemigos, pero se palpaba que no estaba el hombre, cómodo…o llámese como se quiera. El caso es que se le recuerdan otras actuaciones por estos pagos de muchísimo mérito. No hoy, que se dejó tocar las cabalgaduras en exceso. Sencillamente no tenía su tarde.
Leonardo Hernández, otro león en lo suyo, estuvo muy decidido en su primer enemigo, de cuyos encuentros salía con arriesgadas piruetas. Sus banderillas largas, incluido un par a dos manos, y las cortas levantaron olés en los tendidos. Pero la temperatura subió al colocar en todo lo alto tres cortas al violín. Todo lo echó a rodar al descordar al animal con el rejón de muerte. En el quinto volvió a plantear una actuación muy similar en la entrega y disposición. Levantó los ánimos del respetable con banderillas al quiebro y toreando de costadillo. Al final todo se diluyó por su torpeza con el rejón de muerte.
Debutaba en nuestra plaza Manuel Manzanares, que no las tuvo todas consigo, no por el ganado, si no por su propia bisoñez. Quiso hacer de todo y el resultado fue más bien pobre. Para encelar en el caballo a su primer enemigo, que daba síntomas de manso, tardó un disparate. Posteriormente al clavar rejones, banderillas y arponcillos, dejó entrever su escaso rodaje. En muchos encuentros, topaba la res con la cabalgadura y cuando tomó el rejón definitivo, la cosa se prolongó. En el que cerraba plaza y feria, la misma imagen. Con la diferencia que lo empeoró mucho mas con el rejón de muerte.
En resumen un final de feria tal como comenzó, con algunos detalles sueltos, poco público y menos mal que, por lo menos, esta tarde no hacía el frío invernal del pasado día 20.
domingo, 27 de mayo de 2012
CORDOBA- FERIA DE MAYO 2012: EL JULI CORTA DOS OREJAS, PERO LO MEJOR DE LA TARDE LO FIRMA JIMENEZ FORTES
Plaza: Los Califas. Menos de media en tarde de agradable temperatura.
Ganado: Cinco toros de Núñez del Cuvillo y uno, que salió en segundo lugar, de Juan Pedro Domecq, de aceptable presentación, de poco juego, sosos y escasos de fuerzas, aunque nobles.
Enrique Ponce: estocada trasera y baja, cuatro pinchazos y dos descabellos (ovación con saludos tras aviso) y dos pinchazos y estocada trasera (ovación con saludos, tras aviso.
Julian López “El Juli”: estocada trasera (dos orejas) y pinchazo hondo y descabello (ovación).
Jiménez Fortes: estocada trasera y dos descabellos (vuelta al ruedo tras petición insuficiente y aviso) y estocada (oreja con fuerte petición de la segunda).
Incidencias: Jiménez Fortes necesito varios puntos de sutura en el pómulo izquierdo al ser empitonado en una voltereta en su primer enemigo. La presidencia se llevó una sonora bronca al no conceder a este diestro la segunda oreja en el toro que cerró plaza.
Ganado: Cinco toros de Núñez del Cuvillo y uno, que salió en segundo lugar, de Juan Pedro Domecq, de aceptable presentación, de poco juego, sosos y escasos de fuerzas, aunque nobles.
Enrique Ponce: estocada trasera y baja, cuatro pinchazos y dos descabellos (ovación con saludos tras aviso) y dos pinchazos y estocada trasera (ovación con saludos, tras aviso.
Julian López “El Juli”: estocada trasera (dos orejas) y pinchazo hondo y descabello (ovación).
Jiménez Fortes: estocada trasera y dos descabellos (vuelta al ruedo tras petición insuficiente y aviso) y estocada (oreja con fuerte petición de la segunda).
Incidencias: Jiménez Fortes necesito varios puntos de sutura en el pómulo izquierdo al ser empitonado en una voltereta en su primer enemigo. La presidencia se llevó una sonora bronca al no conceder a este diestro la segunda oreja en el toro que cerró plaza.
L.R.G.
Lamentable espectáculo el ofrecido hoy por la presidencia del festejo celebrado en Los Califas. Si se quiere mantener la categoría de una plaza, hay que tener un criterio bien definido de lo que se debe premiar y lo que no. El comportamiento del presidente ha de estar basado en la objetividad. No vale dejarse intimidar por la presión de unos tendidos poblados de pañuelos para verse obligado a claudicar. Dos orejas en Córdoba (si queremos que esta plaza mantenga su prestigio, algo descafeinado en los últimos años ) han de ser de peso, no baratillas como las concedidas hoy a El Juli. Y no vamos a descubrir ahora las cualidades y calidades del torero madrileño, pero hoy no ha sido merecedor de tal premio. Y si no, a la postre veremos cuantos trofeos, de los puestos en juego en la feria, consigue. Al tiempo.
Creo que los toreros saben que la plaza de toros cordobesa no es exigente ni sirve de catapulta para nada y por eso vienen a dar un paseo sin complicarse mucho. Y así nos va. Son muchos años de desencanto. La afición y el gran público (que es quien llena los cosos) está muy harto de tanto paripé. Si no hay bravura no hay emoción, y sin emoción no hay motivo para asistir. La gente no puede ir a la plaza a aburrirse.
Y eso ha pasado hoy, salvo en la actuación de Jiménez Fortes, un auténtico desconocido, que sin embargo quiere ser torero con todas las consecuencias. Puso emoción en todo lo que hizo, no renunciando a quites. En su primero, al que inició la faena con ayudados por alto y pies juntos ya dio el toque de atención. Luego continuó con series de derechazos, planta erguida, y mucho gusto. Otras series con la zurda de buen trazo hasta que el toro se vino abajo. Entonces recurrió a las cercanías en las que se siente cómodo. Sufrió una voltereta que le produjo un corte en el pómulo izquierdo, pero antes de afligirse, más emoción con recorte de los terrenos. En su segundo igualmente muy comprometido y con mucho gusto. Quite por chicuelinas muy ajustado y, ya con la muleta, faena muy bien hilvanada hasta que el animal se agotó. Como mató bien se le pidieron las dos orejas, pero el presidente que, antes había sido generoso en exceso con “El Juli” no accedió. No debió ser ni antes, ni ahora, pero los precedentes, son los precedentes…y cuando no hay criterio definido, pues pasa esto. En todo caso lo mejor de la tarde, lo realizó este chaval al que avala la empresa y al que se atisba un futuro muy prometedor.
“El Juli”, triunfador numérico en corte de trofeos, no pisó el acelerador en ningún momento. Con el capote, aseado en sus dos toros y con la muleta en su primero (el de las dos orejas de tómbola) faena de más a menos que culmina con un arrimón y la gente “pica” . Y en el quinto, un animal que se vino abajo enseguida, no logró armar faena.
Enrique Ponce que abría plaza, demostró su técnica depurada y su gran estilo y elegancia. Venía el hombre muy ilusionado a triunfar en Córdoba, pero ninguno de sus dos antagonistas tenía el motor y la clase suficiente para el toreo exquisito de Ponce. Estos toros, en otras manos, hubieran cantado la gallina antes, pero el maestro de Chivas supo mimarles y hacerle las cosas con estética. No faltaron los naturales profundos de buen trazo, pero al final, con el borrón de la espada, solo consiguió el reconocimiento del público a su entrega.
Lamentable espectáculo el ofrecido hoy por la presidencia del festejo celebrado en Los Califas. Si se quiere mantener la categoría de una plaza, hay que tener un criterio bien definido de lo que se debe premiar y lo que no. El comportamiento del presidente ha de estar basado en la objetividad. No vale dejarse intimidar por la presión de unos tendidos poblados de pañuelos para verse obligado a claudicar. Dos orejas en Córdoba (si queremos que esta plaza mantenga su prestigio, algo descafeinado en los últimos años ) han de ser de peso, no baratillas como las concedidas hoy a El Juli. Y no vamos a descubrir ahora las cualidades y calidades del torero madrileño, pero hoy no ha sido merecedor de tal premio. Y si no, a la postre veremos cuantos trofeos, de los puestos en juego en la feria, consigue. Al tiempo.
Creo que los toreros saben que la plaza de toros cordobesa no es exigente ni sirve de catapulta para nada y por eso vienen a dar un paseo sin complicarse mucho. Y así nos va. Son muchos años de desencanto. La afición y el gran público (que es quien llena los cosos) está muy harto de tanto paripé. Si no hay bravura no hay emoción, y sin emoción no hay motivo para asistir. La gente no puede ir a la plaza a aburrirse.
Y eso ha pasado hoy, salvo en la actuación de Jiménez Fortes, un auténtico desconocido, que sin embargo quiere ser torero con todas las consecuencias. Puso emoción en todo lo que hizo, no renunciando a quites. En su primero, al que inició la faena con ayudados por alto y pies juntos ya dio el toque de atención. Luego continuó con series de derechazos, planta erguida, y mucho gusto. Otras series con la zurda de buen trazo hasta que el toro se vino abajo. Entonces recurrió a las cercanías en las que se siente cómodo. Sufrió una voltereta que le produjo un corte en el pómulo izquierdo, pero antes de afligirse, más emoción con recorte de los terrenos. En su segundo igualmente muy comprometido y con mucho gusto. Quite por chicuelinas muy ajustado y, ya con la muleta, faena muy bien hilvanada hasta que el animal se agotó. Como mató bien se le pidieron las dos orejas, pero el presidente que, antes había sido generoso en exceso con “El Juli” no accedió. No debió ser ni antes, ni ahora, pero los precedentes, son los precedentes…y cuando no hay criterio definido, pues pasa esto. En todo caso lo mejor de la tarde, lo realizó este chaval al que avala la empresa y al que se atisba un futuro muy prometedor.
“El Juli”, triunfador numérico en corte de trofeos, no pisó el acelerador en ningún momento. Con el capote, aseado en sus dos toros y con la muleta en su primero (el de las dos orejas de tómbola) faena de más a menos que culmina con un arrimón y la gente “pica” . Y en el quinto, un animal que se vino abajo enseguida, no logró armar faena.
Enrique Ponce que abría plaza, demostró su técnica depurada y su gran estilo y elegancia. Venía el hombre muy ilusionado a triunfar en Córdoba, pero ninguno de sus dos antagonistas tenía el motor y la clase suficiente para el toreo exquisito de Ponce. Estos toros, en otras manos, hubieran cantado la gallina antes, pero el maestro de Chivas supo mimarles y hacerle las cosas con estética. No faltaron los naturales profundos de buen trazo, pero al final, con el borrón de la espada, solo consiguió el reconocimiento del público a su entrega.
sábado, 26 de mayo de 2012
CORDOBA- FERIA DE MAYO 2012: EL CAPOTE DE MORANTE Y POCO MÁS
Plaza: Los Califas. Tres cuartos de entrada en tarde de agradable temperatura.
Ganado: Cinco toros de Juan Pedro Domecq, y uno que salió en tercer lugar de Parladé – la misma casa ganadera. Todos escasos de presentación para una plaza de primera. De juego pobre y de escasa fuerza, aunque nobles.
José Luis Moreno: dos pinchazos y estocada ( ovación con saludos) y cinco pinchazos y estocada ( ovación con saludos).
José Antonio “Morante de la Puebla”: pinchazo y estocada ( silencio) y estocada trasera y caída ( ovación).
José María Manzanares: pinchazo y media estocada ( silencio) y media estocada trasera recibiendo ( oreja).
Incidencias: al terminar el paseíllo Manzanares recibió el I Trofeo al Triunfador de la Temporada 2011 en Plazas de Primera, instituido por la Sociedad Propietaria de la plaza de toros de Córdoba.
Ladislao Rodriguez Galán
Se decía del I Califa “Lagartijo” que con solo verlo hacer el paseíllo ya merecía la pena haber pagado la entrada…frase ingeniosa que definía muy bien la personalidad arrolladora y el arte del gran torero cordobés.
Hoy en los Califas ha sucedido algo parecido, salvando las distancias, claro. En el cartel tres toreros artistas que congregaron en el coso a buen número de aficionados. Cuando la tarde trascurría sin relumbrón y parecía que la cuesta abajo no se podía detener, sale el quinto, un toro justo de presencia – como todos- y Morante siente ese chispazo que le acredita como genio del toreo. Meciendo los brazos le enjaretó una serie de verónicas jaleadas con olés continuados en el tendido. Después chicuelinas ajustadísimas y a continuación delantales y para remate sus medias de ensueño. La plaza hervía. Parecía que el torero lo había visto claro. Pero con la muleta, cuando todo indicaba que la decisión era la misma, tras una serie de prueba, el toro hizo un extraño y todo quedó en aparentar. Qué pena. Morante ha pasado por Córdoba sin pisar el acelerador.
Como tampoco lo pisó Manzanares que era esperado con gran expectación. El torero alicantino no se entregó de principio a fin con un público que esperaba más de él. En su primer toro, tras un recibo aseado con la capa, la faena no levantó vuelo porque el toro se defendía al embestir y eso afeó la labor insulsa del torero. Al sexto, un toro que claudicó ante el caballo, lo cuidó y mimó para poder enhebrarle una faena pulcra, con muletazos de bella factura, con mando y temple, componiendo muy bien la figura y saliendo del embroque con suma elegancia. El toro no daba para más. Mató recibiendo de media estocada y logró el único trofeo de la tarde.
El cordobés José Luis Moreno, que no acaba de rematar sus buenas faenas en nuestra feria por culpa de la espada, volvió hoy a tener esta asignatura pendiente. Fue el que realizó la mejor labor de la terna. Buen saludo capotero a su primer toro y con la muleta tuvo que medir la templanza para que el toro, al humillar, no diera de bruces en el albero. Faena ovacionada por el respetable que se desesperó al ver que todo lo tiraba por la borda con la espada. En el cuarto más de lo mismo. Con el capote muy vistoso y en la muleta logradas series por ambas manos hasta que el toro se agotó. El fallo a espadas, estrepitoso, hizo el resto.
En resumen, tarde muy entretenida con toros que no lo parecían y toreros muy justitos en todo.
Ganado: Cinco toros de Juan Pedro Domecq, y uno que salió en tercer lugar de Parladé – la misma casa ganadera. Todos escasos de presentación para una plaza de primera. De juego pobre y de escasa fuerza, aunque nobles.
José Luis Moreno: dos pinchazos y estocada ( ovación con saludos) y cinco pinchazos y estocada ( ovación con saludos).
José Antonio “Morante de la Puebla”: pinchazo y estocada ( silencio) y estocada trasera y caída ( ovación).
José María Manzanares: pinchazo y media estocada ( silencio) y media estocada trasera recibiendo ( oreja).
Incidencias: al terminar el paseíllo Manzanares recibió el I Trofeo al Triunfador de la Temporada 2011 en Plazas de Primera, instituido por la Sociedad Propietaria de la plaza de toros de Córdoba.
Ladislao Rodriguez Galán
Se decía del I Califa “Lagartijo” que con solo verlo hacer el paseíllo ya merecía la pena haber pagado la entrada…frase ingeniosa que definía muy bien la personalidad arrolladora y el arte del gran torero cordobés.
Hoy en los Califas ha sucedido algo parecido, salvando las distancias, claro. En el cartel tres toreros artistas que congregaron en el coso a buen número de aficionados. Cuando la tarde trascurría sin relumbrón y parecía que la cuesta abajo no se podía detener, sale el quinto, un toro justo de presencia – como todos- y Morante siente ese chispazo que le acredita como genio del toreo. Meciendo los brazos le enjaretó una serie de verónicas jaleadas con olés continuados en el tendido. Después chicuelinas ajustadísimas y a continuación delantales y para remate sus medias de ensueño. La plaza hervía. Parecía que el torero lo había visto claro. Pero con la muleta, cuando todo indicaba que la decisión era la misma, tras una serie de prueba, el toro hizo un extraño y todo quedó en aparentar. Qué pena. Morante ha pasado por Córdoba sin pisar el acelerador.
Como tampoco lo pisó Manzanares que era esperado con gran expectación. El torero alicantino no se entregó de principio a fin con un público que esperaba más de él. En su primer toro, tras un recibo aseado con la capa, la faena no levantó vuelo porque el toro se defendía al embestir y eso afeó la labor insulsa del torero. Al sexto, un toro que claudicó ante el caballo, lo cuidó y mimó para poder enhebrarle una faena pulcra, con muletazos de bella factura, con mando y temple, componiendo muy bien la figura y saliendo del embroque con suma elegancia. El toro no daba para más. Mató recibiendo de media estocada y logró el único trofeo de la tarde.
El cordobés José Luis Moreno, que no acaba de rematar sus buenas faenas en nuestra feria por culpa de la espada, volvió hoy a tener esta asignatura pendiente. Fue el que realizó la mejor labor de la terna. Buen saludo capotero a su primer toro y con la muleta tuvo que medir la templanza para que el toro, al humillar, no diera de bruces en el albero. Faena ovacionada por el respetable que se desesperó al ver que todo lo tiraba por la borda con la espada. En el cuarto más de lo mismo. Con el capote muy vistoso y en la muleta logradas series por ambas manos hasta que el toro se agotó. El fallo a espadas, estrepitoso, hizo el resto.
En resumen, tarde muy entretenida con toros que no lo parecían y toreros muy justitos en todo.
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