Jueves 15 de abril. 7ª de Feria. Plaza de la Maestranza: Muy buena entrada. Se lidiaron 7 toros de la ganadería de Victorino Martín, el quinto toro se mandó a corrales por inválido y se lidió un sobrero. Corrida muy bien presentada aunque descastada y sin fuerza. Abrieron plaza: Antonio Ferrera (aplausos y aplausos), Manuel Jesús El Cid (silencio y silencio) y Cesar Jiménez (aplausos y silencio).
Por El Zubi
Había a mediodía de ayer “rum rum” en el barrio del Baratillo, en el Arenal... En los bares aledaños al coso de La Maestranza no se hablaba de otra cosa: “hoy los Victorinos”. Había una gran expectación, pero la expectación se tornó en desengaño y decepción, pues la realidad fue que el encierro de Victorino fue una monumental decepción para la afición que ayer si llenaba casi toda la plaza. Ahora se entiende que el ganadero de Galapagar no quisiera ir este año a San Isidro, a lidiar a Madrid a Las Ventas, pues allí no le perdonan la corrida que ha traído a Sevilla. Sin clase, sin casta, sin bravura y ni siquiera sin alimañas. No atraviesa un buen momento esta ganadería. Ya tiene su mérito haber estado durante 40 años ahí arriba… llenando plazas y escribiendo una leyenda, a base de bravura y casta. Pero lo lidiado ayer no se parecía en nada a lo que conocíamos de Victorino. Toros sin clase, sin emoción y sin casta, que tardeaban en ir al caballo, en acudir a los engaños y que mas que alimañas…parecían gatos con malas entrañas de 500 kilos. No se si este es el comienzo del declive de una gran ganadería…esperemos que no. Además es la primera vez que se han visto pañuelos verdes en los tendidos de la Maestranza, pidiendo la devolución de un toro a los corrales, y que esta circunstancia sea, desde mi punto de vista, la noticia más llamativa de esta corrida, pues resulta algo inaudito aquí. Una plaza esta, muy respetuosa siempre con toros, ganaderos y toreros, pero es que esta Feria de Abril de 2010 está tomando unos derroteros que la verdad…es para darse de baja y aficionarse a la opera, pues el aburrimiento y la desesperación se han apoderado de la afición, y si en las próximas fechas no viene algún ganadero que levante esto con toros bravos…no sé qué podrá pasar.
Hay que dejar claro que los tres toreros estuvieron muy dignos y con ganas, tapándoles los múltiples defectos que sacaron a relucir todos los toros lidiados. Antonio Ferrera, que abría plaza, estuvo valiente y sincero con sus dos toros, sobre todo en el tercio de banderillas en el que arriesgó lo indecible. En su primero se topó con un toro falto de casta y sin emoción que no puso nada de su parte ni presentó pelea. Ferrera se lo quitó de en medio con un pinchazo, media estocada y tres descabellos. En su segundo más de lo mismo. Un toro que no se entregaba, que daba medias arrancadas. Ferrera optó por sacarlo a los medios pero a pesar de darle otra tanda de derechazos, el toro se fue a peor, pues sabia ya lo que se dejaba atrás y no hacia nada mas que mirar al torero, protestando en cada pase muy descompuesto y sin un ápice de bravura. De media estocada lo mandó al otro mundo y el torero fue premiado por la afición con aplausos por el esfuerzo ante un marrajo de tan mala calaña.
Manuel Jesús El Cid sigue desdibujado. No acaba de encontrase a si mismo y desde luego…con toros como estos seguirá perdido. Su primer toro, un cárdeno veleto de 565 kilos, fue aplaudido a su salida de toriles por su aspecto de bravo y su belleza. Pero fue pura apariencia pues no tenía un pase. Es verdad que la cuadrilla del Cid le hizo una lidia muy desafortunada, impropia de la veteranía de El Boni, Alcalareño y Pirri. Pero el toro es que tenía muchas complicaciones. Manuel Jesús El Cid se fue a por la espada y lo mató de una estocada y un descabello. El toro fue pitado merecidamente por el público en el arrastre y El Cid premiado con un doloroso silencio. A esta altura de corrida el publico sevillano, siempre tan correcto y educado, estaba ya bastante enfadado…o mas bien cabreado, vamos a llamar a las cosas por su nombre. El remate vino cuando al segundo toro de el de Salteras lo devuelven a corrales por inválido. Todos pensábamos que “Paqueveas”, el sobrero negro de 522 kilos, iba a ser quien levantara la tarde y la carrera del torero bastante torcida desde el año pasado, pero “Paqueveas” en vez de ver los engaños perdía las manos de salida. El Cid lo mantuvo en pie entre algodones durante toda su mala lidia (ayer no fue el día bueno de su cuadrilla precisamente. Somos humanos…). Dos tandas por la derecha dejaron ver su falta de fuerza, su vulgaridad y sosería. Los toros de Victorino han perdido la viveza de antes y ni siquiera sirven como alimañas. El Cid perdió su fe y se vino abajo. Necesitó entrar cuatro veces a matar. La última media estocada y un descabello.
Con Cesar Jiménez ocurrió otro tanto. Un torero que necesita meterse en la pomada de los de arriba y que desde hace unos años ha perdido su sitio, quería ayer recuperar puestos, pero la falta de celo, de entrega y de bravura de su primero, (que fue el mas potable de todo el encierro) mandaron al traste sus ilusiones. Le dio tres tandas con la derecha y el toro se vino a menos pues ya costaba una vida sacarle un pase. Le dio media estocada tendida mientras le daban un aviso y el animalito se quedó descansando. Su segundo,un calco del primero. Un toro cambiante y desconcertante, que estaba muy pendiente del torero y que anunciaba cornada, pues sus embestidas eran auténticos topetazos contra la muleta. Jiménez se fue por la espada, dio un pinchazo sin soltar, una estocada y tres descabellos…y gracias a Dios la corrida acabó por fin y todos nos fuimos cantando bajito a nuestras casas llenos de tristeza y decepción. Por el camino me preguntaba: ¿Qué le ha pasado a esta ganadería? ¿habrán hecho cruces inadecuados…de consanguineidad o algo así? ¿será la culpa de los sementales? ¿Qué es lo que está pasando en esta ganadería?....eso solo Victorino y Dios lo pueden saber. Dios hace tiempo que no baja a merendar chocolate con churros y el puñetero de Galapagar no dice ni mus. Mañana más…..esperemos que veamos toros y algo de toreo, pues hasta la presente….solo Oliva Soto y el Conde de la Maza.
¿Será hoy la buena?.
ResponderEliminar************
¿Es que han venido a la Maestranza a provar o tantear el mercado los consumidores del pañuelo verde de importación venteña?. Dejad que Madrid sea Madrid; pero, ¡dejad aún más que Sevilla no pierda un ápice de sus ricas peculiaridades...!
Estoy absolutamente de acuerdo contigo. Eso de los pañuelos verdes se veía solo en Madrid y ahora ya empieza la moda en Sevilla. Quien va a los toros con un pañuelo verde en el bolsillo o es gilipollas o va a los toros a sufrir y bronquear a la gente y no a disfrutar, que es como hay que ir a un espectáculo como este. En fin...como dice el refrán: "todo se pega menos lo bonito...". Un abrazo
ResponderEliminarSi bien es verdad que se ha llevado el lote, no es menos cierto que su predisposición ha sido la que ha sido. Me estoy refiriendo al Juli esta tarde, Rafa.
ResponderEliminar¿Qué te ha parecido? Espero a que me lo cuentes mañana.
Un Abrazo