lunes, 22 de marzo de 2010

RONDA (MÁLAGA): MONUMENTOS A LOS TOREROS RONDEÑOS “EL NIÑO DE LA PALMA” Y A ANTONIO ORDOÑEZ


Por El Zubi
La ciudad de Ronda (Málaga) pagó una deuda moral e histórica con dos de sus hijos más preclaros el sábado 7 de septiembre de 1996 al inaugurar estos dos monumentos, en la Puerta del Picadero de la Real Maestranza de Caballería, en homenaje a Cayetano Ordoñez Aguilera “Niño de la Palma” y a su hijo el maestro Antonio Ordoñez Araujo.
“El Niño de la Palma” nació en Ronda el 4 de enero de 1904  y murió en Madrid el 28 de septiembre de 1961. Su padre tenía un pequeño comercio en Ronda llamado “Zapatería de la Palma”, de ahí el sobrenombre que Cayetano popularizó.  Tomó la alternativa en Sevilla el 11 de junio de 1925 de manos de Juan Belmonte y actuó de testigo el “Algabeño” con toros de la ganadería de Félix Suarez. La confirmó el 16 de julio de se año en Madrid, con Luis Freg, Nicanor Villalta y “El Litri”. El crítico taurino Gregorio Corrochano después de presenciar una actuación suya en Sevilla escribió la célebre frase: “Es de Ronda y se llama Cayetano”. Su virtud residía en unir clase y condición de torero valiente, variado y largo.
Su hijo Antonio Ordoñez Araujoel maestro de Ronda” nació en la citada ciudad el 16 de febrero de 1932. Tomó la alternativa el 28 de junio de 1951 de  manos de Julio Aparicio en presencia de “El Litri”. Se retira en San Sebastián el 12 de agosto de 1971. Pasará a la historia como el torero que ha practicado el toreo más profundo, hondo, inmenso y artístico, que llegó a rozar la perfección si no fue la perfección misma.
Los orígenes de estos dos monumentos hay que buscarlos en un artículo de Ramón Flores publicado en la revista “Puente Nuevo” de Ronda, de febrero de 1992, titulado “Yo te busco por Ronda, Cayetano, y no te veo”, en el que el autor reclama con nostalgia la presencia de Cayetano en Ronda en una estatua junto a su hijo, artículo en el que se apunta incluso el sitio ideal para ubicar estas dos esculturas: la Puerta del Picadero de la Maestranza de Caballería de Ronda. Esa fue la llama de la iniciativa ciudadana de rondeños, que cuajó en una Comisión de Trabajo, que el 17 de abril de 1992 quedó constituida  como “Comisión Organizadora”. Desde un principio esta Comisión estuvo formada por Faustino Peralta, Juan Rodríguez, Ramón Flores, Diego Albarracín, Francisco Garrido, Dolores Aguirre Ibarra y Juan Bosco Trigueros Galán.
A los pocos días se abre un concurso para exponer las maquetas de escultores que concurrieron para hacer los monumentos, que fueron: Pablo Díaz García, de Málaga; Miguel Romero Morena, de Granada; Miguel García Delgado, de Sevilla; Nicomedes Díaz Piquero, de Sevilla; Francisco Parra García, de Sevilla; Luis Alonso, de Málaga y M. John Fulton, norteamericano. Tras varias reuniones y debates la Comisión se decanta por la obra del escultor abulense afincado en Sevilla, Nicomedes Díaz Piquero. Así mismo se aprueba que el gasto del monumento correría a cargo de las distintas entidades: presidencia de honor, Ayuntamiento, Real Maestranza, Fundación Unicaja, Junta de Andalucía, Diputación de Málaga y una suscripción popular. El alcalde de Ronda en aquellos días era Juan Fraile Cantón.
El 31 de marzo de 1995 se firma el contrato de obra entre la Comisión Organizadora y el escultor Nicomedes Díaz, para la ejecución de las dos esculturas por un precio total de 10.250.000 pesetas, esculpidas ambas en posturas características y con retratos de los personajes. Las dos obras las lleva a cabo Nicomedes Díaz en el taller de Vicente Pérez en Mairena del Aljarafe (Sevilla), donde se hizo la fundición.
Nicomedes Díaz Piquero, nació el 15 de septiembre de 1936 en el Tiemblo, provincia de Ávila, cerca de la Sierra de Gredos.  Se formó en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría en Sevilla, terminando sus estudios en la Escuela de San Fernando de Madrid en 1959.  Desde un principio este artista abulense se instala en Sevilla. Nicomedes Díaz es un escultor que emplea diversos materiales para sus obras: barro, madera y piedra, y asiduamente el hierro y el bronce. En su fecunda obra  artística coexiste la obra figurativa con la constructivista y abstracta, y por encima de todo destaca como un gran retratista.
Nicomedes Díaz concibe las dos esculturas de la siguiente forma: la figura de Antonio Ordoñez se sitúa de espaldas al toro, intentando recrear el momento en el que el matador finaliza una faena triunfal.  Por su parte, Cayetano Ordoñez “Niño de la Palma” aparece con el capote totalmente abierto en un adorno con los pies juntos. Ambas figuras son un retrato real de los personajes. La finura de la muleta de Ordoñez y la belleza de los vuelos del capote de Cayetano.
Los monumentos se inauguraron el 7 de septiembre de 1996 a las 13:30 horas, y se contó con la presencia del propio maestro Antonio Ordoñez que estuvo acompañado de su familia. Acudieron a la cita las máximas autoridades políticas de las instituciones andaluzas,  así como representantes del mundo cultural y taurino, y todo el pueblo de Ronda. Como anécdota cabe destacar que la estatua del “Niño de loa Palma” fue descubierta por su biznieto el torero Francisco Rivera Ordoñez. El maestro Antonio Ordoñez vivió este homenaje muy emocionado, y en su breve intervención dijo: “...con este monumento sé que tanto mi padre como yo, duraremos más que nuestra propia vida”.

      

1 comentario:

  1. Al Niño de la Palma le hizo honor su hijo Antonio, y es un acierto que las dos esculturas aparezcan unidas. Me pregunto: ¿este honor de hijo a padre lo será igualmente hecho por los dos herederos genéticos al abuelo y al bisabuelo?

    Pa mi que los últimos por ahora de esta dinastía no hubieran sido quienes son, nisiquiera conocidos, de no haber tenido detrás los nombres "Paquirri" y "Ordoñez"...

    ResponderEliminar

Opine con toda libertad pero por favor....si me va a dejar un insulto le ruego que se ahorre el trabajo pues el mensaje no lo vera nadie, ya que inmediatamente lo elimino. Gracias por visitar mi blog.