(Dedicado a un conocido anónimo llamado Eduardo Álvarez de Sotomayor)
Por Rafael GONZALEZ ZUBIETA
La mayoría de los catalanes ya han prohibido la Fiesta de los toros y eufóricos… lo celebran como una gran victoria,ya que aun andan jodidos por las banderas españolas en la calle y por la victoria de España en el Campeonato Mundial de Fútbol. Seguramente ahora el siguiente paso será pedir una y otra vez la independencia y yo….fíjense lo que les digo: que se la den y se vayan a la mierda para siempre para ser una nacioncilla de mierda en el norte de España. Para que el Barça juegue su liga de futbol con el Esplugas, con el Cornellá, el Sabadell, el Tarrasa y todos los demás, y solo pueda enfrentarse al Real Madrid en la Champions Ligue. Lo venía yo anunciando: lo que allí ha ocurrido en ese Parlamento, no es un acto ecológico, social y humanitario, es una actitud política de rechazo a España y a todo cuanto a ella simbolice. Es un escupitajo mas a España y a todos los españoles. Culturalmente hablando es tal el complejo de inferioridad de Cataluña respecto a España, que lo que se merecen todos ellos es que les den la independencia… y que les den a todos por donde amargan los pepinos. Después se darán cuenta de que Cataluña sin España es una puñetera mierda al sur de los Pirineos. Se merecen que ningún español consuma ningún producto y que se mueran de asco y pobreza toda esa gentuza.
Me van a permitir la licencia de relatarles algo personal que esta muy relacionando con todo lo que ocurrió el pasado miércoles en Cataluña. Yo pensaba que los mensajes anónimos en mi móvil de este invierno, que recibí de un antitaurino descerebrado y cruel cuando se tramitó en el Parlamento catalán la iniciativa de ley para que se prohibieran los toros en Cataluña, provenían de alguien que me odiaba, alguien que sabía de mí pero que no me conocía en persona y con quien no había mantenido jamás relación alguna, pero el miércoles…cuando el Parlamento catalán aprobó definitivamente esta prohibición tirana y dictatorial, el anónimo dio la cara. Resulta que el de los mensajes insultantes, amenazantes y anónimos fue Eduardo Álvarez de Sotomayor, un viejo amigo (que ya ha dejado de serlo para siempre) de Lucena, también conocido por los alias “El Seco” y “El Chupaito” (su teléfono por si lo quieren saludar es 957 500791 y 687 321 007). Cuando me envió los anónimos insultantes de los que informé en su día en este blog, el muy cobarde lo hizo desde dos números distintos al suyo para que yo no supiera de quien venían las amenazas de matarme y los insultos a mi mujer y a mis hijos, con la excusa de defender la vida de los toros. Esos teléfonos eran el 618 217804 y 630 756911). Eduardo Álvarez era un amigo a quien yo quería mucho. Un amigo en quien yo confiaba plenamente y por el que hubiera puesto la mano en el fuego siempre en cualquier lugar. Un amigo con el que hace muchos años compartí muchas ilusiones y mi propia vida y patrimonio, y del que jamás me esperaba que pusiera por delante de nuestra buena amistad su absurda filosofía animalista y menos que pretendiera hacerme daño gratuitamente y de forma anónima. Dos amigos pueden estar en desacuerdo sobre la Fiesta de los Toros: toros si, toros no….cada uno puede pensar y sentir lo que quiera, pero respetando s los demás. Pero aprovechar la confianza de poseer el numero de mi móvil privado para amenazarme, burlarse, insultarme a mi y a mi familia de manera cruel y miserable durante un día entero, sólo proyecta la personalidad de alguien que esta muy enfermo, y lo peor del asunto es que ni siquiera ha mostrado ni una pizca de arrepentimiento ni remordimiento por haber cometido tal vileza contra mi persona y mi familia. Alguien que es escoria. Un miserable cruel, ruin y execrable, que de tener un buen amigo ha conseguido ya tener un duro enemigo pasivo…o mejor dicho: un enemigo “durmiente” que como se me despierte con la mas mínima, lo piensa devorar y destrozarle las entrañas. Los locos deberían de estar en tratamiento psiquiátrico y médico permanentemente, pero este vago, cara dura y perezoso Eduardo Álvarez de Sotomayor, se ha instalado en el parasitismo permanente, en ser un cara dura de la vida hasta su muerte, y ya no mide el alcance del daño que puede hacer a los demás. Eso que él hace es aceptable que se lo aguanten sus hermanos y su familia en general, pero él y yo no somos familia. Solo éramos buenos amigos…y ya ni eso. Por eso les cuento todo esto para que él y todos ustedes que me leen lo sepan y sepan qué tipo de antitaurino es este “Chupaito” de mierda.
En cuanto a lo de Cataluña…la verdad, es que me aburre y no pienso insistir mas en los conceptos planteados al principio. Yo sigo proclamando universalmente que soy un pecador empedernido y casi un delincuente por mi afición a los toros. Soy un pecador y un delincuente porque también me gustan las mujeres a rabiar, lo cual agrava aun mas mi estado. Pero lo peor de todo…la guinda de mis pecados… es que además fumo. Sí, fumo: cajetilla y media diaria. Me gustan los toros, las mujeres, fumar y las copas y sé, que a ojos de estos mierdas antitaurinos, merezco pasar la eternidad en los fuegos del infierno.